El Papa Francisco salió hace unos minutos a las afueras de la Nunciatura Apostólica en donde se aloja y pidió a los fieles que recen a la Virgen por "los que no nos quieren" o "nos han hecho daño".
El Santo Padre estuvo con cientos de personas durante unos diez minutos, rezó con ellas y las bendijo, para luego dirigirles algunas palabras.
Francisco pidió a los presentes rezar "por las personas que quiero y también las que no quiero y por las que están enojadas, tienen celos o envidias".