Hoy la Iglesia Universal celebra la Solemnidad de la Ascención del Señor a los cielos a los cuarenta días de su resurrección.
Según el Evangelio de Mateo, el Señor antes de ascender a los cielos envió a sus discípulos a proclamar y a realizar la salvación, "Id y haced discípulos de todos los pueblos" y les pidió que bauticen en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.
Además les encargó enseñar y cumplir todo los que les había encomendado, recordándoles que "Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la historia".