La Iglesia católica celebra hoy a San Francisco de Asís (Italia), uno de los santos más conocidos en el mundo tanto creyente como el no confesional, y cuya vida y obras marcó la historia de muchos fieles. Incluso hoy, su nombre destaca por ser el que eligió el Papa actual para su Pontificado.
El Santo que abrazó la pobreza y renunció a los bienes familiares, se caracterizó por ser un discípulo fiel de Cristo, que vivió el Evangelio con humildad y profunda alegría amando a las almas con profunda entrega y admirando la grandeza de la creación.
Su conversión se dio a través del silencio contemplativo y con acciones que lo acercaban a los más desprotegidos.