El P. Samuel Bonilla, conocido como "El Padre Sam", hizo una reflexión en un video publicado en YouTube sobre las personas que tienen un "sacerdote favorito" solo porque "habla bonito".
Al inicio del video el sacerdote cuenta una anécdota: una señora fue a su parroquia y le dijo que no estaba de acuerdo en que había que ir a la iglesia por Cristo y que no importa el sacerdote. Más bien, afirmó que iba a los templos donde estaban los presbíteros que "no duermen, no aburren, que animan, que realmente tienen ese carisma de predicar".
Frente a eso el P. Sam preguntó: ¿será malo tener un sacerdote preferido?, ¿será malo admirarlo? La respuesta es "no, no tiene nada de malo".