En medio de la ola de violencia en Guatemala que resultó en el reciente asesinato del chofer de bus que escribió una carta a sus extorsionadores para que se arrepientan y busquen a Dios, un medio local contó la historia de Felicito Xoc Sicajá, otro conductor que predica al Señor con una Biblia en la mano y que dice no temer ante las posibles extorsiones.
"Dios me prospera cada día, fui curado gracias a Él, por eso es que predico", señala Felicito al medio guatemalteco Emisoras Unidas, después de recordar que hace 32 años fue baleado y gravemente herido por un grupo delincuentes.
En referencia a su compañero asesinado explicó que este "era bien educado", sin embargo "los hombres que usa el diablo están vendados de los ojos matando al propio hermano".