Asímismo se dieron referencias del síndrome post aborto por el que, según la cirujana testigo y tal y como recoge la sentencia, "se ven aliviadas al principio, pero después se sienten asesinas de sus hijos, apareciendo depresiones e incluso impulsos autolíticos".
Por otro lado, se citaron como posibles efectos del aborto "un aumento de la probabilidad de cáncer de mama en el primer año posterior a la intervención", así como "problemas asociados al estrés postraumático, tal y como aparece avalado por numerosos estudios científicos internacionales".
La presidente de la Fundación de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, ha reclamado a la ministra de Igualdad, Irene Montero, que se pronuncie sobre la sentencia que deja en evidencia a los negocios del aborto.
A juicio de Castellanos, las empresas abortistas "son capaces de todo: utilizando a las mujeres, recurriendo al engaño, incluso poniendo en riesgo la salud de las mujeres con el único objetivo de ganar más dinero".