El martes 5 de junio regresó a Chile el grupo de sacerdotes y laicos que se reunieron con el Papa Francisco en Roma para contarle los abusos de poder, conciencia y sexuales que sufrieron de parte del sacerdote Fernando Karadima.
El encuentro se extendió del 1 al 3 de junio y fue el segundo entre el Pontífice y víctimas de abusos sexuales y encubrimientos cometidos por miembros del clero de Chile, un escándalo que llevó a que todos los obispos de ese país pusieran su cargo a disposición.
Al último encuentro fueron cinco sacerdotes y dos laicos, junto a dos presbíteros que han acompañado a las víctimas. Todos se hospedaron en la Casa Santa Marta.