23 de octubre de 2020 / 07:40 AM
La Santa Sede ha decidido que, en aquellos lugares donde las medidas adoptadas para evitar los contagios de coronavirus dificulten la asistencia a los cementerios, se amplíe a todo el mes de noviembre las indulgencias plenarias para los fieles difuntos con motivo del día de Todos los Fieles Difuntos, 2 de noviembre.
Por medio de un Decreto firmado por el Penitenciario Mayor, Cardenal Mauro Piacenza, con mandato del Papa Francisco, la Santa Sede establece que "la indulgencia plenaria para los que visiten un cementerio y recen por los difuntos, aunque sólo sea mentalmente, establecida por norma general únicamente en días concretos del 1 al 8 de noviembre, pueda ser transferida a cualquier otro día del mismo mes hasta que se acabe. Esos días, elegidos libremente por los fieles, también pueden ser independientes entre sí".
También se decreta "la indulgencia plenaria el 2 de noviembre, establecida con ocasión de la conmemoración de Todos los Fieles Difuntos para los que visiten piadosamente una iglesia u oratorio y reciten allí el Padre Nuestro y el Credo, puede ser transferida no sólo al domingo anterior o posterior o al día de la solemnidad de Todos los Santos, sino también a otro día del mes de noviembre, libremente elegido por cada uno de los fieles".