El secretario de Estado Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, firmó una nueva ordenanza que indica que todos los empleados de la Curia Romana deberán mostrar el Green Pass para acudir a los lugares de trabajo o un certificado negativo periódico; en caso contrario, será considerado como "ausencia injustificada" y no recibirán ninguna retribución.
El nuevo decreto fue firmado por el Cardenal Parolin este 28 de septiembre y entrará en vigor a partir del 1 de octubre.
El texto hace referencia a la ordenanza promulgada el pasado 18 de septiembre, y hecha pública dos días después, firmada por el presidente de la Pontificia Comisión del Estado de la Ciudad del Vaticano en materia de emergencia sanitaria pública.