La oficina del Vaticano que regula el uso de la forma extraordinaria del Rito Romano, autorizó la celebración de una Misa especial para la fiesta de Nuestra Señora de Fátima, con motivo de la conmemoración del centenario de esta aparición.
Mediante un decreto del 5 de abril, la Pontificia Comisión Ecclesia Dei permitió a los sacerdotes que celebran en la forma extraordinaria (en latín y ad orientem) celebrar una Misa Votiva del Inmaculado Corazón de la Santísima Virgen María el 13 de mayo de 2017, fecha en que se cumplen 100 años de las apariciones de la Madre de Dios en Fátima, Portugal.
La razón de esta decisión es que "muchos de los fieles cristianos adheridos a la forma extraordinaria del Rito Romano tienen una particular y ferviente devoción a la Santísima Virgen María de Fátima" y por un deseo "de alentar la devoción" a esta advocación, según indica la traducción del decreto de Gregory DiPippo, editor del New Liturgical Movement (Nuevo Movimiento Litúrgico).