El Secretario de Estado de la Santa Sede, Cardenal Pietro Parolin, se dirigió hoy a los miembros de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), cuya sede se encuentra en Roma, con motivo de la Jornada Mundial de la Pesca.
El Cardenal Parolin aprovechó su presencia ante dicho foro para denunciar la situación de esclavitud en que trabajan muchos pescadores.
Tras reconocer que "el sector pesquero ofrece una contribución decisiva a la seguridad alimenticia global, al bienestar humano y a la prosperidad económica", y que "es particularmente importante para la supervivencia de las comunidades pesqueras a pequeña escala de muchos Estados", el Secretario de Estado pidió medidas efectivas que garanticen la dignidad de los trabajadores del sector pesquero.