10 de noviembre de 2020 / 10:10 PM
El anuncio de las empresas farmacéuticas Pfizer y BioNTech de que la vacuna que vienen desarrollando es 90% efectiva contra el COVID-19 ha dado la vuelta al mundo, pero pocos conocen que ésta fue creada sin utilizar células de bebés abortados.
Charlotte Lozier Institute (CLI), la entidad investigadora del grupo provida estadounidense Susan B. Anthony List, catalogó la vacuna como "éticamente indiscutible", ya que fue desarrollada utilizando secuenciación genética en computadoras sin usar células fetales.
Los detalles sobre esta vacuna se encuentran en un informe publicado por la organización, el cual contiene otras decenas de iniciativas en marcha para el desarrollo de vacunas contra el coronavirus, muchas de las cuales tienen orígenes "poco éticos" debido al uso de líneas celulares de fetos abortados.