31 de mayo de 2004 / 02:24 PM
Tras calificar las torturas sufridas por los presos iraquíes como de “barbaridades de los civilizados”, el Obispo de San Sebastián, Mons. Juan María Uriarte, declaró que la Iglesia "no puede menos que gritar hasta extenuarse su indignación” y suplicó desterrar por completo estas prácticas.
La Iglesia "no puede menos que gritar hasta extenuarse su indignación, su condena frontal, su estremecimiento más profundo, su enérgico 'hasta aquí hemos llegado', su súplica apasionada a los países occidentales y orientales para que sean desterradas de raíz estas prácticas que nos avergüenzan de ser humanos", señaló el Prelado.
Mons. Uriarte lamentó hoy la "grave inseguridad" provocada por el terrorismo internacional y denunció, asimismo, que los países modelados en la civilización occidental "reaccionen a estas agresiones con respuestas absolutamente detestables", como las torturas registradas en Irak.