El Arzobispo Emérito de Corrientes en Argentina, Mons. Domingo Salvador Castagna, advirtió que las recientes agresiones contra las catedrales de Buenos Aires y Tucumán son una muestra de que existe un plan "diabólicamente orquestado" para expulsar a Dios de la vida social.
En su sugerencia de homilía para este domingo 26 de marzo, el Prelado consideró que "no se entiende el ensañamiento contra las expresiones de la fe católica, en un país" como Argentina donde esta es "fuerte y mayoritariamente profesada".
El Arzobispo Emérito, que reclamó una sanción ejemplar contra los responsables de los ataques a las catedrales de Buenos Aires y Tucumán ocurridos el pasado 8 de marzo en el marco del Día de la Mujer, indicó que "el propósito de destruir todo signo sagrado responde al plan, diabólicamente orquestado, de producir la expulsión de Dios de la vida social".