"Más que en los Jardines Vaticanos con su belleza, su bondad es el lugar en el que habito: me siento protegido", añadió.
El 11 de febrero de 2017, al cumplirse cuatro años de la renuncia de Benedicto XVI al Pontificado, el P. Federico Lombardi, exvocero del Vaticano, afirmó que el Papa alemán vive en oración y con extrema discreción su servicio de acompañamiento a la Iglesia y de solidaridad con su sucesor, el Papa Francisco.
El sacerdote jesuita, que se desempeñó como director de la Sala de Prensa durante el pontificado de Benedicto XVI, dijo que si bien las fuerzas físicas de Joseph Ratzinger se han debilitado debido a su edad, "aquellas mentales y espirituales son perfectas".
"Verdaderamente es muy lindo tener al Papa emérito que reza por la Iglesia, por su sucesor. Es una presencia que sentimos. Sabemos que él está y si bien no lo vemos con frecuencia, cuando lo vemos estamos todos muy contentos, porque lo queremos. Por tanto, lo sentimos como una presencia que nos acompaña, que nos consuela y nos tranquiliza", afirmó el sacerdote, actual presidente de la Fundación Joseph Ratzinger.