21 de junio de 2016 / 06:05 PM
El año pasado, mientras recorría las calles de Filadelfia, el Papa Francisco detuvo el papamóvil para besar a Gianna, una bebé que padece de un tumor cerebral inoperable. Sus padres aseguran que este sencillo gesto cambió la vida de su familia y con las oraciones de miles, para sorpresa de los médicos, la niña sigue mejorando.
Gianna nació en septiembre del año 2014 y los médicos descubrieron un tumor en su cerebro unas semanas después. Su padre, Joey Masciantonio, dijo a Eyewitness News que "ese beso significó más para mi familia que lo que cualquiera pudo haber imaginado".
La familia Masciantonio pudo acercarse al Papa Francisco gracias a los miembros del FBI, quienes llamaron la atención del Pontífice cuando este iba de camino al Independence Mall, donde se encontraría con la comunidad hispana y los inmigrantes.