"Nada es tan importante para el futuro de nuestra humanidad como el derecho a la vida", dijo el Obispo de Kildare y Leighlin, Mons. Denis Nulty. "Creo que ninguno de nosotros, mujeres o hombres, tiene un derecho absoluto sobre la vida de otro", añadió.
Por su parte, el Obispo de Cork y Ross, Mons. John Buckley, subrayó que "el niño en el útero es inocente de las circunstancias de su concepción y su estado de salud. No hay otra situación en la vida donde el final de la vida de una persona inocente sea la respuesta a una dificultad".
"Nunca más volveremos a tener un voto más importante. No hay causa más noble que defender a aquellos que no pueden defenderse por sí mismos", dijo.
El Obispo de Raphoe, Mons. Alan McGuckian, señaló que "como católicos, todos nos aferramos a la sacralidad absoluta de toda la vida desde la concepción hasta la muerte natural".