El Cardenal DiNardo lamentó que "en áreas tan diversas como adopción, educación, salud y otros servicios sociales, creencias religiosas y morales ampliamente sostenidas, especialmente con respecto a la protección de la vida humana así como la preservación del matrimonio y la familia, han sido difamadas en años recientes como fanatismo u hostilidad, y en consecuencia sancionadas".
Biran Burch, Presidente de CatholicVote.org, dijo a CNA que la orden ejecutiva fue "un importante primer paso" para la protección de la libertad religiosa, pero advirtió que se debe hacer más.
"La sustancia de la orden es ciertamente una victoria para grupos como EWTN, Notre Dame, las Hermanitas de los Pobres, pero no es todo lo que esperábamos. Y, por tanto, la describo como un trabajo en progreso, en términos de la lucha por la libertad religiosa", señaló.
Burch subrayó la necesidad de "protecciones para grupos religiosos en el tema del matrimonio, sobre género, el derecho de la Iglesia Católica a realizar sus servicios sociales cuando reciben subvenciones federales".