El experto en derecho eclesiástico Gonzalo Flores señaló que el tratado internacional firmado entre el Perú y la Santa Sede en 1980 no se opone a los derechos que la Iglesia tiene sobre la ex Pontificia Universidad Católica del Perú (ex PUCP), pues le concede las herramientas jurídicas para realizar de la mejor manera su servicio a la comunidad nacional, incluyendo el campo educativo.
En un artículo publicado el 20 de agosto en el diario El Comercio, el experto se refirió a las declaraciones hechas por la periodista Rosa María Palacios, que indicó que con la firma del tratado de 1980 la Iglesia “aceptó que sus obras educativas se sometan a la legislación peruana” y concretamente que la entonces PUCP sea gobernada a través de una asamblea, conforme lo señalaba la ley de entonces.
“Así, en su lógica, si la Iglesia no quería someter a la universidad a la legislación peruana, no debió firmar o debió pedir que se precise que las instituciones educativas católicas estaban bajo su jurisdicción”, señaló el también profesor de derecho eclesiástico.