29 de noviembre de 2009 / 09:24 AM
Al presidir el rezo del Angelus dominical, el Papa Benedicto XVI resaltó en este primer domingo de Adviento, tiempo de preparación para la Navidad, que toda persona humana tiene necesidad de la esperanza que Cristo da, porque Él es su fundamento.
En su reflexión sobre el inicio del Año Litúrgico que comienza con este tiempo de Adviento, el Santo Padre explicó que “la Iglesia abre a los fieles las riquezas de las acciones salvíficas y de los méritos de su Señor, para que sean hechas presentes de algún modo en cada tiempo, a fin de que los fieles puedan estar en contacto y llenarse de la gracia de la salvación”.
Tras resaltar que el centro de la liturgia es Cristo y que el Año Litúrgico –que comienza hoy con el inicio del Adviento– es el tiempo “desde la perspectiva de Dios”, el Papa destacó que esta celebración es importante porque “el mundo contemporáneo tiene necesidad de esperanza”. De ella “tienen necesidad los pueblos en vías de desarrollo, pero también los económicamente desarrollados”.