El Papa Francisco reflexionó hoy, en la Misa con los nuevos cardenales que creó ayer, sobre la caridad, la acogida al necesitado, al alejado y al que necesita curar sus pecados, asegurando que "el camino de la Iglesia es el de no condenar a nadie para siempre".
A continuación, ACI Prensa presenta a sus lectores el texto completo de su homilía, gracias a la traducción de Radio Vaticano:
«Señor, si quieres, puedes limpiarme…» Jesús, sintiendo lástima; extendió la mano y lo tocó diciendo: «Quiero: queda limpio» (cf. Mc 1,40-41). La compasión de Jesús. Ese padecer con que lo acercaba a cada persona que sufre. Jesús, se da completamente, se involucra en el dolor y la necesidad de la gente… simplemente, porque Él sabe y quiere padecer con, porque tiene un corazón que no se avergüenza de tener compasión.