Una de los rehenes sobrevivientes al asalto perpetrado por terroristas islámicos a uno de los principales centros comerciales en Nairobi (Kenia), señaló que los terroristas le preguntaban a la gente "si eran cristianos o musulmanes y los mataban".

El 21 de septiembre, alrededor de 10 hombres armados tomaron por asalto el centro comercial Westgate. El grupo extremista islámico Al Shabaab ha reclamado la autoría del ataque, como represalia por el despliegue militar de Kenia en Somalia.

La rehén que a continuación narra los hechos es natural de Canarias (España), vive hace 22 años en Kenia y por motivos de seguridad pidió ser identificado sólo por su nombre, Silvia.

Ella declaró telefónicamente para el diario español El Día que, en el momento del ataque se encontraba con su hija en una tienda de ropa ubicada en el primer piso del centro comercial, "oímos un ruido, como si se hubiera caído una estructura. Luego supe que en realidad eran dos pequeñas explosiones. Después empezó ya el tiroteo".

De inmediato se escondieron en los probadores, manteniéndose ahí por más de cuatro horas y media. Esta rápida decisión las salvó de la matanza.
Silvia recordó también que en la tienda había "una persona del Banco Mundial, un trabajador de la embajada italiana y una periodista" y que "gracias a ellos nos enteramos de que habían rehenes, muertos... Mi móvil no tenía cobertura, pero ellos tenían conexión con el mundo exterior".

Escondidas, sintieron que los terroristas pasaban "por delante con ropa de asalto, pero yo no pude ver desde donde estaba".

Fue alrededor de las 4:30 p.m. relató Silvia que se produjo la intervención de las fuerzas de seguridad de Kenia tomando control de la zona baja del recinto. Los rescatistas "fueron tienda por tienda evacuando a la gente. Vinieron y nos sacaron" y expresó que "solo sé que en el segundo piso mataron a un montón de gente".

Silvia, su hija y un grupo de rehenes rescatados, fueron atendidos en las inmediaciones de "un templo indio, donde nos dieron de comer y de beber. Nos preguntaban todo el tiempo acerca de cómo estábamos".

Al referirse sobre la seguridad del país, dijo que en Nairobi "normalmente" se vive un ambiente "de calma", indicó que "estamos muy cerca de Somalia y hay alerta de vez en cuando. Esto ha sido un atentado terrorista y se me congela la sangre de pensarlo" y recordó que en 1998 hubo un atentado de Al Qaeda contra la embajada de Estados Unidos.

Con el fin de liberar a más rehenes y neutralizar al grupo extremista. El Día informó la noche de ayer empezó otra intervención de las fuerzas kenianas y que la Cruz Roja del país ha confirmado que en el sótano del centro comercial el número de muertos asciende a 68.