Frente a la amargura, no buscaron venganza y respondieron con amor. Este es el elogio del Papa Francisco a los familiares de los 9 italianos asesinados en el atentado terrorista de julio de 2016 en la capital de Bangladesh.
La noche del 1 al 2 de julio, un grupo de hombres fuertemente armados entró en un restaurante español de la ciudad de Dakka. Los yihadistas retuvieron durante la noche a los clientes que se encontraban en su interior, entre ellos los 9 italianos. Asesinaron a 40 personas y dejaron a otras muchas heridas.
Los familiares, lejos de buscar revancha, emprendieron distintos proyectos para ayudar a la población local.