23 de abril de 2009 / 09:41 AM
"Solo el contexto eclesial permite a la Sagrada Escritura ser comprendida como auténtica palabra de Dios que se hace guía, norma y regla para la vida de la Iglesia y el crecimiento espiritual de los creyentes". Con estas palabras, el Papa Benedicto XVI recibió esta mañana a 30 representantes de la Pontificia Comisión Bíblica que acaban de celebrar su asamblea plenaria.
El Pontífice se refirió al tema de la reunión, "La inspiración y la verdad en la Biblia", y destacó su relevancia porque "atañe no solamente al creyente sino a toda la Iglesia, ya que la vida y la misión de la Iglesia se fundamentan en la Palabra de Dios que es alma de la teología y, al mismo tiempo, fuente de inspiración de toda la existencia cristiana. Además, la interpretación de las Sagradas Escrituras es de importancia capital para la fe cristiana y para la vida de la Iglesia".
Según el Pontífice, "el estudio científico de los textos sagrados no es suficiente de por sí. Para respetar la coherencia de la fe de la Iglesia el exégeta católico debe estar atento a percibir la Palabra de Dios en estos textos, en el interior de la misma fe de la Iglesia".