Al presidir esta mañana la Misa de Domingo de Ramos con la que se inicia la Semana Santa, el Papa Benedicto XVI señaló que solo Cristo es capaz de elevar al hombre al amor, la verdad y la auténtica libertad de Dios, con lo que vence a las fuerzas del egoísmo, la mentira y el mal que "jalan hacia abajo" al ser humano.
Ante miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro para la Eucaristía, especialmente jóvenes de Roma y otras diócesis en ocasión de la 26° Jornada Mundial de la Juventud como antesala al encuentro de Madrid en agosto, el Santo Padre recordó que los Papas "han dicho que el hombre se encuentra en el punto de intersección entre dos campos de gravedad".
"Ante todo, está la fuerza que le atrae hacia abajo, hacía el egoísmo, hacia la mentira y hacia el mal; la gravedad que nos abaja y nos aleja de la altura de Dios. Por otro lado, está la fuerza de gravedad del amor de Dios: el ser amados de Dios y la respuesta de nuestro amor que nos atrae hacia lo alto".