27 de septiembre de 2006 / 05:34 PM
Cientos de jóvenes de Guayaquil, que participaron del 7º Congreso de Estudiantes Católicos Convivio 2006, expresaron su deseo de comprometerse con iniciativas solidarias que les permitan vivir la caridad cristiana con los más pobres.
Luego de tres días de retiro espiritual, una delegación de jóvenes partió hacia la comunidad Flor de Bastión, a las afueras de la ciudad. En ella, los estudiantes repartieron alimentos y jugaron con los niños. Luego de esta experiencia, muchos han manifestado su deseo de comprometerse con actividades solidarias, como recolectar víveres, asistir a los enfermos en los hospitales, catequizar en las zonas marginales o recibir a un niño pobre en casa.
"En este lugar (Flor de Bastión) hace falta de todo, no solo comida, sino también obras (infraestructura) y principalmente conocer a Dios", expresó Gabriela Sotomayor, una de las estudiantes que participó de Convivio y participa desde hace tres años en un grupo de voluntariado que ayuda a la comunidad 24 de Mayo.