Al presidir el rezo del Ángelus este domingo en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI alentó a los cristianos a ser luz del amor de Dios en medio de las tinieblas de la indiferencia y el egoísmo del mundo para darle sentido a la vida de los hombres.
Ante los miles de fieles reunidos, el Santo Padre se refirió al Evangelio de este domingo en el que el Señor Jesús le recuerda a los apóstoles que ellos "son la sal de la tierra y la luz del mundo".
"Con estas imágenes ricas de significado, Él quiere transmitirles el sentido de su misión y testimonio".