El Arzobispo de Piura, Mons. José Antonio Eguren Anselmi, señaló en su homilía de este 28 de octubre, que "el Señor de los Milagros hoy nos invita a ser santos. Yo no soy cristiano para ser un pecador, estoy llamado a ser santo, la santidad no es el privilegio de unos pocos, es la vocación de todo bautizado".
En la Misa que presidió antes de la procesión del Señor de los Milagros, el Arzobispo recordó que es necesario "ser santos para cambiar el mundo, pues no hay mensaje más social que la santidad. La transformación que necesitamos para este mundo es la transformación de nuestros corazones. Comprometámonos a trabajar por ser santos, para ser discípulos de Cristo, para seguirlo y ser semejantes a Él y así poder construir una sociedad en la Verdad y el Amor".
Mons. Eguren dijo también que "domos llamados en este día de mirar la Cruz con fe y amor para recibir del misterio de la Cruz, que es la salud de la enfermedad del pecado. Es en esa Cruz donde Jesús nos reconcilia con su Padre y hace posible también la reconciliación entre nosotros. Es ahí donde encontramos la fuerza y el amor para vivir como hermanos, encontramos la fuerza para superar odios, rencillas, recelos y la fuerza para amarnos unos a otros como verdaderos hermanos".