14 de abril de 2015 / 07:55 AM
El P. Thomas Byle entregó su vida a bordo del transatlántico Titanic, consolando y acompañando en la oración a quienes habrían de morir tras el naufragio del barco que muchos en la época consideraron "insumergible".
Tras chocar con un témpano de hielo, el Titanic se hundió en el Océano Atlántico en la madrugada del 15 de abril de 1912 a unos 600 kilómetros de la isla canadiense de Newfoundland, cuando se dirigía de Southampton (Reino Unido) a Nueva York (Estados Unidos). El estimado de muertes superó las 1,500.
El P. Thomas Byle viajaba en el Titanic para presidir la Misa de matrimonio de su hermano William en Nueva York. El sacerdote británico se había ordenado en Roma diez años antes y era párroco de la parroquia de St. Helen en Essex (Reino Unido) desde 1905.