El Arzobispo Celestino Migliore, Observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas en Nueva York, propuso a la comunidad internacional establecer nuevas prioridades ante la crisis global, para lograr construir una economía sostenible que considere las fragilidades de los países en desarrollo, y de vida a una nueva escala de valores.
Las prioridades sugeridas por la Santa Sede incluyen transparencia del sistema financiero, integración en el sistema del comercio global de los países pobres, inversiones en seguridad alimenticia y gastos sociales, intervenciones económicas de breve término para aliviar condiciones de sufrimiento de mil millones de personas que sufren hambre mientras aumenta la pobreza en todo el planeta.
Según informó la agencia Fides, Mons. Migliore intervino en la Conferencia sobre la crisis financiera y económica mundial y sobre su impacto sobre el desarrollo que se realizó en el Palacio de cristal.