El Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU en Nueva York, Mons. Celestino Migliore, señaló en su intervención de esta mañana que el cuidado de las personas, especialmente de los enfermos de SIDA, "tiene la capacidad de crear un proceso de democratización de la sociedad y generar una conciencia pública orientada a la justicia social y efectiva, así como a la solidaridad para todos los hombres y mujeres".
En su discurso en el marco de la 53º sesión de la Comisión sobre el Status de las Mujeres, sobre el asunto 3(a)(i) que tiene que ver con las responsabilidades de hombres y mujeres incluyendo el cuidado en el contexto del HIV, SIDA, el Nuncio señaló que hombres y mujeres tienen la obligación de compartirlas, pues en este campo son iguales, "así como en el cuidado del hogar y en el sector público".
"En particular, es más y más claro que existen actitudes y lugares –incluso en el cuidado médico– en donde las mujeres son discriminadas y su contribución a la sociedad es minusvalorada simplemente porque son mujeres. El recurso a la presión social o cultural para mantener la desigualdad entre sexos es inaceptable", dijo luego.