El Arzobispo de Madrid (España), Cardenal Antonio María Rouco Varela, ha autorizado a los sacerdotes que confiesen durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) a que perdonen el pecado del aborto, facultad reservada generalmente a los obispos.
Así lo indica un comunicado del Arzobispado de Madrid en el que se señala que esta medida, que regirá entre el 16 y el 22 de agosto, se ha adoptado para "que todos los fieles que acudan a las celebraciones de la Jornada Mundial de la Juventud puedan alcanzar más fácilmente los frutos de la gracia divina, que les abra las puertas a una vida nueva".
Los jóvenes que se confiesen de este pecado podrán recibir la absolución, explica el comunicado, siempre y cuando estén arrepentidos y cumplan con una "penitencia conveniente".