"Para mi madre fue su máximo orgullo haber defendido la vida", afirmó el P. Alfar Antonio Vélez, párroco en la provincia de Chubut (Argentina), que decidió contar su testimonio como hijo producto de una violación en rechazo al fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que declaró no punible el aborto para estos casos.
"Mi madre era una mujer de mucha fe, muy practicante y muy santa. Ella decía que, pese a las tan terribles circunstancias, llevaba en su seno el milagro de una nueva vida, una vida que Dios le había dado y que, por sus convicciones, no podía abortar. Y que si Dios se la había dado debía encontrarle el sentido (…). De hecho, los tres años que vivió conmigo a raíz de una larga enfermedad hasta su muerte, en 2009, fueron para ella los años más bellos de su vida", dijo al sitio web Valoresreligiosos.com.ar.
El sacerdote, cuya labor pastoral es bastante apreciada por los fieles, relató que su madre fue violada a los 27 años de edad en Medellín (Colombia), por varios compañeros de trabajo que le tendieron una trampa durante una fiesta, la drogaron y abusaron de ella repetidamente.