El párroco de la catedral de Santiago del Estero (Argentina), P. Julián Cueva, pidió que no se practique el aborto a una mujer discapacitada mental que habría resultado embarazada por una violación, ya que “no se puede solucionar un mal con otro mal”.
“Por más que sea dolorosa la situación y se quiera poner toda la comprensión, para solucionar el problema hay que buscar algo que no denigre a la madre, ya que se la denigra al obligarla a matar a su hijo, y eso no se puede justificar desde ningún punto de vista, ni desde lo religioso y ni desde lo natural”, afirmó a la prensa local.
El P. Cueva dijo que si el niño “es producto de una violación y la madre no está capacitada para educar a esa criatura, quizás lo puedan hacer los familiares o lo pueda dar en adopción, porque la criatura no tiene la culpa de haber sido concebida de esa manera”.