Un capellán en el hospital principal para pacientes con COVID-19 de Roma narra su experiencia en el servicio a los enfermos, y señala que la diferencia en su ministerio es que debe tratar de llevar a Cristo y suplir necesidades espirituales a través del vidrio de aislamiento.
El P. Cesar Pluchinotta es uno de los dos sacerdotes del Hospital Spallanzani, sede del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Roma. Asignado hace solo seis meses, ahora lidia con la realidad de llevar los sacramentos a los pacientes bajo aislamiento, en el lugar que se ha convertido en el "Hospital COVID 1" de la región.
A medida que Roma reacciona al creciente número de casos de coronavirus, los hospitales son designados específicamente para tratar las infecciones por COVID-19, para aislar el virus y mantener seguros a otros pacientes.