Para ello, presentó un peritaje psicológico en el que se certifica que al menos dos años antes había expresado su intención de realizar el cambio registral y unos informes en los que se reflejaba que ya estaba sometiéndose a un programa de hormonación cruzada, según el diario El Mundo.
Tal y como relata la mujer, desde el año 2020 su entonces novio le había manifestado su deseo de llevar ropa femenina y que le pidió permiso para comenzar la hormonación. Ella le respondió que le acompañaría en ese camino, pero como amiga.
Este caso sale a la luz justo cuando comienza la tramitación parlamentaria de la Ley Trans, que se quiere aprobar de urgencia y sin debate. A esta norma impulsada por la parte comunista del gobierno de coalición, se oponen incluso determinados grupos feministas, partidarios de la ideología de género, pero no en toda su extensión.