El diácono manifestó a Gazeta Online que el robo a impactado a los fieles porque "el sagrario es el corazón de la comunidad y de la iglesia. Y eso involucra toda nuestra espiritualidad. Los bienes materiales se reponen después, pero lo que ellos se llevaron es el cuerpo de Jesucristo".
"Pienso que ellos creyeron que el sagrario era de oro porque tiene ese color amarillento, pero en realidad es de latón. En el mercado eso no tiene mucho valor, ¡pero para nosotros de la comunidad católico lo tiene mucho! Allí es donde se guardan las hostias consagradas, el cuerpo de Dios, y eso fue totalmente ignorado por quienes cometieron el robo", dijo Alves a Globo.
Por otro lado, el diácono afirmó que los fieles estaban juntado dinero para que se construyera un muro alrededor del templo ya que "esta es la segunda vez que la iglesia es asaltada".
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