En su homilía de la Misa de esta mañana en la capilla de la Casa Santa Marta, el Papa Francisco dijo que "rezar es un poco molestar a Dios, para que nos escuche" con la certeza de que la oración será escuchada.
El Santo Padre explicó que la oración tiene dos actitudes: es "necesaria" y al mismo tiempo es "segura" del hecho que Dios, en sus tiempos y en sus modos, escuchará la necesidad.
"No sé si quizás esto suena mal, pero rezar es un poco molestar a Dios, para que nos escuche. Pero, el Señor lo dice: como el amigo a medianoche, como la viuda al juez… Es atraer los ojos, atraer el corazón de Dios hacia nosotros… Y esto lo han hecho aquellos leprosos que se le acercaron: 'Si quieres, puedes sanarnos!' Lo han hecho con una cierta seguridad. Así, Jesús nos enseña a rezar".