22 de septiembre de 2008 / 08:35 AM
En un artículo publicado en L'Osservatore Romano titulado "Una historia por rescribir", Francesco Castelli, experto biógrafo del Santo Padre Pío de Pietrelcina, dio a conocer detalles de la primera investigación realizada en 1921 por parte del Santo Oficio, ahora Congregación para la Doctrina de la Fe, para conocer mejor la vida del sacerdote y comprobar la autenticidad de los estigmas.
Castelli, quien publicó en Milán su libro "El Padre Pío bajo interrogatorio: La autobiografía secreta", con el prólogo del famoso periodista italiano Vittorio Messori, explica que con la apertura de los archivos que contienen esta valiosa información quedan sepultadas algunas tesis que afirmaban que este dicasterio no veía con buenos ojos al santo capuchino, sino todo lo contrario: era grande el aprecio y admiración por este hombre de probada santidad.
En 1921 el Santo Oficio encargó a Mons. Carlo Raffaelle Rossi, quien sería luego cardenal, que visite al Padre Pío para investigar su vida y el origen de los estigmas. En su informe, el Prelado escribe del santo: tenía "la frente alta y serena, la mirada vivaz, dulce; y la expresión con visos de bondad y sinceridad".