Akash Bashir era un joven de 20 años, exalumno de la escuela "Don Bosco" de Lahore (Pakistán), que dio su vida por evitar que su iglesia sufriera un atentado el 15 de marzo de 2015.
Aunque han pasado ya cinco años de su trágica muerte, la memoria de este joven sigue presente en Youhannabad, Pakistán, y comienza a extenderse por el mundo entero.
Por eso, según informa Vatican News, la Archidiócesis de Lahore y los Salesianos han comenzado a recopilar testimonios de su vida ante la posibilidad de que se abra su causa de martirio. Hasta el momento, más de 20 personas de su parroquia, además de cristianos y musulmanes, han respondido a algunas preguntas sobre la vida de este joven al que conocieron.