El Arzobispo Emérito de Paraná (Argentina), Cardenal Estanislao Esteban Karlic, afirmó que el gesto de Benedicto XVI de renunciar al pontificado "terminó siendo una palabra estupenda de Dios al mundo" y "guarda una total coherencia con su teología".

En un artículo publicado en la revista Vida Nueva, el Purpurado indicó que Benedicto XVI renunció "no porque no quiere darse más, sino que con esto quiere significar la totalidad de su entrega mientras ejerció el pontificado y que ese amor es el que va permanecer en el tiempo que el Señor le quiera conceder en esta tierra. Pero ese tiempo posterior no será sino vivir esa totalidad de su entrega que la significó en esta renuncia".

"Esto nos hace pensar en la pureza de sus opciones anteriores: ser 'todo de Dios'. Esa es la verdad del hombre y esa es la verdad de la Iglesia. Es lo que la Iglesia quiere proclamarle al mundo y decirle: será mundo cuando quiera manifestar su dignidad acabando solo en Dios", añadió.

"Esta renuncia nos habla de Dios, del Absoluto: ¡hay Alguien!", señaló el Cardenal, e indicó que la actitud de Benedicto XVI "guarda una total coherencia con su teología. Y hasta me parece que también hay coherencia con el estilo tan fluido de sus escritos, que cuando uno los lee se siente como llevado de la mano por él, y despierta en nosotros los pensamientos que él está teniendo en el corazón".

El Purpurado argentino aseguró que "el gesto de Benedicto XVI terminó siendo una palabra estupenda de Dios al mundo. ¡Qué lindo es encontrarnos entre nosotros, los seres humanos, sabiendo que nos traen una palabra de Dios; es decir de eternidad, de convicción, de valentía!".

En ese sentido, expresó su deseo de que Dios quiera "darnos conciencia de la grandeza de este momento de la historia y saber que a la historia la hacemos grande con nuestros actos. El Papa ha escrito, desde su libertad, la historia de este momento con esa grandeza. Porque decir que se retira de la Iglesia para que el Señor llame a otro a cumplir su función es decir: 'Yo quiero que mi Iglesia sea siempre llamada por Dios'. Y es la necesidad de estos momentos".