El Cardenal François Xavier Nguyen Van Thuan falleció en Roma el 16 de septiembre de 2002 a la edad de 74 años cuando era presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz. Estuvo 13 años en prisión en Vietnam por el régimen comunista de 1975 al 1988. En el año 2000 predicó los ejercicios espirituales para San Juan Pablo II y la Curia Romana.
El postulador de la causa de beatificación, Waldery Hilgeman, destacó en una entrevista a Vatican News que el Cardenal Van Thuan fue "un hombre solar, una persona feliz, realizada y contenta con su vocación. Una persona siempre disponible, en la sencillez, a tener una mirada hacia quien estaba a su lado".
Además, Waldery Hilgeman dijo que la virtud que más identifica al Cardenal Van Thuan es la esperanza "y ciertamente la esperanza para él nace de un profundo amor hacia la Cruz" porque "no puede haber esperanza para un cristiano si no está anclada en Cristo, precisamente la Cruz".
"Desde la infancia, Van Thuan fue educado en la esperanza cristiana. Ciertamente, con el paso de los años y el crecimiento, adquiere una conciencia diferente, una madurez diferente. Es evidente que en el período que pasó en la cárcel, en la soledad, alcanzó una conversación más profunda con Dios y por tanto una maduración diferente", indicó el postulador de la causa de beatificación.