Recuerdan en musical al “héroe del monopatín”, católico asesinado por defender a mujer en atentado

Ignacio Echeverría era un joven abogado español que trabajaba en Londres, donde murió por defender a una mujer desconocida durante el atentado terrorista del Puente de Londres en junio de 2017.

Desde entonces se le conoce como "el héroe del monopatín" porque solía practicar skate. De hecho, durante el atentado, logró salvar la vida directamente a dos personas y otras muchas lograron escapar, mientras se resistía al ataque con cuchillo con el monopatín. 

Finalmente el joven falleció por cuchilladas en la espalda provocadas por el terrorista yihadista que perpetró el atentado. 

La valiente acción del héroe del monopatín hizo que le entregaran condecoraciones como la High Commendation, por parte de los tres cuerpos de policía presentes en Londres, Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil o la Medalla de San Jorge, concedida por la Reina Isabel II de Inglaterra, entre otras. 

Pero su legado sigue vivo, ahora gracias al musical "Skate heroe", que recrea las últimas 24 horas de este jóven y que se presentó el pasado sábado 5 de junio, en el auditorio Joaquín Rodrigo de Las Rozas, Madrid (España). Y que está previsto que se estrene en Inglaterra, en inglés, en el año 2022. 

Este musical lo han llevado a cabo desde la Asociación Ven y Verás Educación y junto a un grupo de jóvenes de la Milicia de Santa María. 

Al inicio de la presentación del musical, Javier Segura, presidente de la Asociación Ven y Verás, recordó que "hace 4 años sucedió el atentado donde él entregó su vida y es lo que este grupo de jóvenes, de la Milicia de Santa María han recogido como testigo y lo han puesto en el lenguaje que saben expresar que es el de la música y el teatro con la intención de que llegue al máximo número de gente posible, especialmente a los jóvenes". 

Además Segura destacó que de esa manera pretenden que "la memoria de Ignacio y su ejemplo no muera sino que permanezca viva y cada vez más porque es un valor para los jóvenes". 

"La vida de Ignacio no fue un acto heroico y ya, sino que hay unas raíces, hay una familia y unos padres, que son los que han sembrado. Los valores que Ignacio vivió son los que creemos que vale la pena vivir y nos gustaría plantear a la sociedad. Como son la honestidad, la entrega desinteresadas en los pequeños detalles, el olvido de uno mismo, el no cansarse de recomenzar a pesar de las caídas, el esfuerzo que son valores sobre roca sobre los que cimentar una civilización"; destacó Segura.