26 de marzo de 2015 / 08:15 AM
A la joven argentina Cecilia Perrín de Builde le diagnosticaron cáncer mientras estaba embarazada, cuando tenía solo 27 años. A pesar de que los médicos le recomendaron someterse a un aborto "terapéutico" para intentar salvar su vida, ella se negó a sacrificar a su hija.
El 1 de marzo de 1985, pocos meses después de dar a luz a su hija, Cecilia falleció en Buenos Aires (Argentina). El 30 de noviembre del 2005, fue declarada Sierva de Dios.
Fiel católica, perteneciente al Movimiento de los Focolares, poco antes de morir Cecilia había expresado su confianza en Dios, escribiendo que "hoy le pude decir a Jesús que sí. Que creo en su amor más allá de todo y que todo es Amor de Él. Que me entrego a Él".