La institución Abogados Cristianos ha abierto una petición de firmas para que la funeraria Parcesa de Madrid deje de lucrar con el aborto en España.
Cada 15 días una furgoneta de la funeraria recoge de las clínicas Dator e Isadora entre 20 y 80 kilos de restos humanos que se guardan congelados en esos centros. Luego los traslada al tanatorio de La Paz para incinerarlos. El precio por kilo recogido e incinerado ronda los 48 euros, lo que ascendería a unos 50 mil euros anuales por la eliminación de restos de los niños.
En la carta dirigida a la dirección de la funeraria, la asociación de abogados asegura que ha tenido no solo conocimiento de sus prácticas sino también "precios, facturación por peso y contratos de cooperación con los centros de abortos de Madrid", especialmente de clínicas abortistas como Dator.