Justicia y Paz sostiene que "nadie duda que la violación es un acto de extrema violencia que no solo deja marcas en el cuerpo sino también en la psiquis de la mujer. Tampoco caben dudas que sostener el embarazo producto de una violación, es una prueba difícil que requerirá de acompañamiento y comprensión".
Aún así, prosigue la comisión, "la muerte nunca es una solución. El ultraje que implica la violación no habrá de solucionarse dando permiso para matar al hijo producto de la misma".
5.- Promueve un progresismo que atrasa
La comisión arquidiocesana explicó que "avanzar en materia de derechos es el camino en sociedades democráticas como la nuestra"; pero "la conquista de derechos que se materializa negando el principal derecho del otro, el derecho a la vida, pierde legitimidad".