El Papa Francisco recordó, en la homilía de la Misa celebrada en la Casa Santa Marta este martes 6 de marzo, que Dios siempre perdona los pecados cuando se acude al sacramento de la penitencia, sin embargo, señaló esta condición para que ese perdón sea efectivo: "Para ser perdonado debes perdonar a los demás".
En la homilía, el Santo Padre reflexionó sobre el perdón. Para ello, recurrió a la primera lectura del día, del Libro de Daniel, en la que se narra cómo Azarías, en medio de las llamas a las que fue arrojado por no haber renegado de Dios, profesa la grandeza del Señor: "No nos abandones para siempre (…), hoy estamos humillados en toda la tierra por causa de nuestros pecados".
Francisco destacó que Azarías acusa a su propio pueblo de los males que padece: "Acusarnos a nosotros mismos es el primer paso hacia el perdón".