En su reflexión previa al Ángelus de este domingo en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI aseguró que quien cree en Dios-Amor porta en sí una esperanza invencible que permite al creyente atravesar con una lámpara de luz la noche de la muerte.
El Santo Padre al iniciar su reflexión que las lecturas bíblicas de hoy "invitan a prolongar la reflexión sobre la vida eterna, iniciada con ocasión de la conmemoración de todos los fieles difuntos. Sobre este punto es clara la diferencia entre quien cree y quien no cree, o, se podría igualmente decir, entre quien espera y quien no espera".
El Papa afirma que la fe en el Señor marca un antes y un después en la vida de los pueblos, en donde la nada y la desesperanza son fruto del paganismo.