El Obispo de Saltillo, Mons. Raúl Vera López, pidió al gobierno mexicano garantizar “que se castigue a las personas que resulten responsables de estas muertes, mutilaciones, daños a personas físicas, propiedades y a la comunidad entera” en referencia al accidente ocurrido en Coahuila cuando explotaron 25 toneladas de nitrato de amonio que eran transportadas en un camión que chocó, hecho que le costó la vida a 28 personas y dejó 250 heridos.
En su visita a algunas de las personas que permanecen hospitalizadas, el Prelado también advirtió que la Secretaría de Comunicaciones y Transporte así como la Secretaría de la Defensa Nacional deben reconocer su culpa porque no previeron las condiciones mínimas de seguridad en el manejo y transporte de los explosivos.
Por su parte, la Procuraduría General de la República indica que los tripulantes del camión de la empresa Fletes y Traspaleos en el que iban los explosivos, el chofer José Alberto Borrego González y el ayudante José Rosales Contreras, están prófugos.