Hace poco más de un año el equipo de fútbol chileno Everton adoptó como parte de su rutina realizar una liturgia antes de cada partido. De esta forma, el P. Marcelo Catril ha mostrado a los jugadores y miembros del comando técnico al mejor de los guías, también en el deporte: Jesús.
Todo comenzó en junio de 2016 con la adquisición del 80 por ciento de las acciones de Everton por parte del Grupo Pachuca, inversionistas mexicanos que suelen instalar capillas en sus estadios así como imágenes de la Virgen María.
El P. Catril celebra una liturgia 90 minutos antes de cada partido. El sacerdote, que se define como hincha del Everton, es vicario parroquial de la Asunción de María, en el cerro Achupallas de Viña del Mar, un lugar conocido por el fanatismo futbolero de los lugareños.